Las miradas del Presidente del TDLC | Centro Competencia - CECO
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Las miradas del Presidente del TDLC

6.12.2019
Enrique Vergara

En esta primera sesión de Podcasts CeCo, el invitado es Enrique Vergara, Presidente del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, quien conversa junto a Felipe Irarrázabal sobre la institucionalidad de libre competencia en Chile.

Los desafíos de los organismos, los ejes estratégicos y la metodología del trabajo del TDLC, la interacción entre las miradas jurídicas y económicas, el valor de la jurisprudencia, la relación con agencias extranjeras y la doctrina comparada, el impacto de la economía digital en la competencia y sus libros predilectos, son algunos de los tópicos visitados por nuestro invitado.

Transcripción:

Felipe Irarrázabal: Hola, soy Felipe Irarrázabal, Director de CeCo de la UAI, y hoy nos acompaña Enrique Vergara, Presidente del Tribunal de Libre Competencia y uno de los actores más emblemáticos y relevantes en los temas de libre competencia.

Enrique es abogado de la Universidad Diego Portales, con un master en derecho comparado de la Universidad de Barcelona; tuvo una actuación importante frente al Ministerio de Economía, tanto de De Gregorio como de Rodríguez Grossi; fue Sub Fiscal por tres años, Fiscal por cuatro años, en donde le tocó, por ejemplo, iniciar el caso Farmacias; y actualmente, desde el 2016, es Presidente del Tribunal de Libre Competencia.

Tuvo a su cargo y participó activamente en la tramitación de dos leyes “pivotes” del sistema de libre competencia: la del 2003, que creó justamente el Tribunal, y después la del 2009, que otorgó facultades especiales a la Fiscalía Nacional Económica, específicamente la delación compensada.

Con Enrique hablaremos sobre libre competencia, sus organismos, las diferencias entre los distintos sistemas comparados y también nos permitiremos hacerle una que otra pregunta personal.

Bienvenidos.

Gracias, Enrique, por estar aquí.

Enrique Vergara: Gracias, Felipe, por invitarme.

Felipe Irarrázabal: ¿Cuáles dirías que son los principales desafíos que enfrenta la institucionalidad de libre competencia actualmente, y el Tribunal en particular y el Presidente del Tribunal?

Enrique Vergara: Bueno, desde el punto de vista de la institucionalidad, hay muchos. Pero solo por mencionar tres, yo diría que, en primer lugar, se tiene que consolidar el procedimiento de control obligatorio de las operaciones de concentración, que fue aprobado el año 2016. En materia de carteles, se tiene que mantener viva la delación compensada: tienen que seguir existiendo los incentivos para que las personas que se coluden se acusen a la autoridad, aporten pruebas y evidencias y pueda acreditarse el cartel respecto a los otros. Y tiene que echarse a andar el sistema penal para sancionar penalmente a la colusión, como fue aprobado el año 2016. Eso es una prueba de fuego del sistema.

Respecto del Tribunal, yo diría que los desafíos son los de todo tribunal, esto es, dar la mayor cantidad posible de certeza a los agentes económicos, especialmente en el caso del Tribunal de Libre Competencia que es el que, al final de día, entre comillas “regula” de alguna manera los mercados; tiempo, pues de nada vale sacar una sentencia si no es en un tiempo razonable, y en eso estamos trabajando; y por último, también hay un desafío del Tribunal, que es implementar el proceso de planificación estratégica que hicimos este año, que estableció ciertos ejes estratégicos, debido a que el Tribunal de hoy no es el mismo Tribunal de hace quince años atrás. Tenemos el triple de número de causas y, por lo tanto, tenemos que enfrentar de manera distinta el trabajo.

Y desde el punto de vista del Presidente, yo creo que el gran desafío del Presidente de cualquier órgano colegiado es empujar -me gusta a mí ese verbo-, hacer que las cosas pasen de la manera más eficiente posible.

Felipe Irarrázabal: Esos ejes estratégicos, ¿se pueden mencionar los principales?

Enrique Vergara: Ya los vamos a mencionar, pero dicen relación fundamentalmente con la gestión del tribunal, los tiempos, el manejo de los recursos humanos y la gestión de conocimiento.

Felipe Irarrázabal: ¿Cuál es la metodología de trabajo del Tribunal en términos generales? Si nos puedes algo decir, cómo se dividen el trabajo internamente, si hay trabajo en comités o pequeños grupos, cómo se da el trabajo en pleno y cuál es la interacción entre abogados relatores y economistas.

Enrique Vergara: Yo diría que la interacción es como de la naturaleza del trabajo del Tribunal, cada vez que ingresa una causa de cualquier tipo, contenciosa o no contenciosa, de cualquier índole, se designa un equipo a cargo de esa causa -abogados, economistas- y alguien de la parte de administración, y se asigna a un Ministro responsable de esa causa, que trabaja con un equipo multidisciplinario durante toda la tramitación del proceso.

En general, las resoluciones que se van adoptando durante el proceso y que son resueltas por el pleno, las resoluciones más complejas las prepara el Ministro con este equipo de trabajo antes, y se lleva un borrador de resolución al pleno para que lo apruebe-. En cuanto al trabajo de fallo, hay un Ministro que está a cargo de redactar la sentencia, que generalmente es el mismo Ministro que tiene a su cargo el equipo de trabajo que tiene a su cargo la causa -es un Ministro abogado y un Ministro economista-, pero generalmente el Ministro abogado es quien redacta la sentencia.

En las causas más complejas se celebran reuniones o sesiones en donde se van tomando decisiones porque, generalmente, en las causas complejas hay un árbol de decisiones: hay que ir tomando decisiones por materia y, por lo tanto, se celebran muchas sesiones para darle cuerpo a la sentencia.

Además del pleno -el pleno de Ministros-, también tienen que abocarse temas más de gestión, administrativos. Por ejemplo, funcionamos en comités: hay ciertos ministros que tienen más habilidades, por ejemplo, para temas presupuestarios y, con ellos, veo el tema presupuestario; hay otros que tienen más habilidades para el tema de recursos humanos, y con ellos veo los temas de recursos humanos; y otros tienen más habilidades para dictación de auto acordados. Todo esto en conjunto con la secretaria, que es la que, al final, es como la “gerente general” del Tribunal.

Felipe Irarrázabal: El Tribunal es bastante único en combinar ministros abogados con ministros economistas. ¿Qué aporta la economía al derecho y el derecho a la economía a su juicio, en base a su experiencia a como funciona el Tribunal?

Enrique Vergara: Yo creo que, en general, en relación con las conductas relacionadas con la libre competencia, lo sustantivo es más bien económico: es entender cómo funciona un mercado determinado, cómo funciona una estructura de un mercado determinado y el comportamiento de los agentes económicos que participan en él, el modelo de negocios de ese mercado.

Sin embargo, hay esta simbiosis entre abogado y economista cuando se analizan esas conductas y dependerá de la conducta cuán fuerte es la simbiosis y qué prevalencia tiene el análisis jurídico sobre lo económico y lo económico sobre lo jurídico.

Yo diría que en materia de carteles, hoy día, con la introducción de la delación compensada, la gran discusión se centra en el estándar de prueba, es decir, si con la evidencia que se aporta producto de los procesos de delación que se llevan a la Fiscalía -y que consisten fundamentalmente en correos electrónicos, agendas Outlook, planillas de Excel, testimonios en la Fiscalía, testimonios en el Tribunal-, uno tiene una pieza no completa, sino que fragmentada, y uno tiene que hacer un ejercicio de inferencia para saber si está acreditada o no la conducta. Y, por lo tanto, la discusión se centra mucho, más que en un aspecto económico, en un tema de estándar de prueba.

Hay otro tema interesante en el tema jurídico de carteles. Por ejemplo, tuvimos -hace un año, aproximadamente- que resolver un caso si varios acuerdos particulares respecto de licitaciones públicas configuraban un solo acuerdo o no. Ese también es un tema jurídico.

En cambio, en materias de abusos y fusiones, el análisis es muy fuerte desde el punto de vista económico, sobre todo en fusiones, en que uno tiene que hacer un ejercicio prospectivo sobre los probables efectos que una determinada operación de concentración causa en un mercado. En eso, los que llevan la “voz cantante”, por así decirlo, son los economistas.

Hay otros temas jurídicos interesantes, también, que se dan en las consultas en general, que dicen relación con el ámbito de lo consultado y los límites de las condiciones que puede fijar el Tribunal. Eso también es una discusión jurídica interesante.

Y en toda esta interacción de temas -que solo mencioné una parte muy menor de lo que se da habitualmente- se produce una discusión muy interesante entre economistas y abogados: cada uno tiene una mirada. Cada abogado, cada persona tiene su mirada sobre las cosas, pero si lo ponemos en bloque, la mirada jurídica y la mirada económica también tienen sus particularidades, todo lo que enriquece la discusión y la resolución final.

Felipe Irarrázabal: ¿Qué incidencia tiene los casos anteriores fallados por el Tribunal en relación a la resolución de los casos futuros? ¿Qué incidencia tiene la jurisprudencia en el mismo Tribunal, en cómo el Tribunal va resolviendo los casos que se le están presentando?

Enrique Vergara: Es muy buena pregunta, es impresionante como uno todos los días cree que esto es muy dinámico, todos los casos tienen tantas particularidades y uno dice “cómo fallamos anteriormente”. Y uno se acuerda que hace diez años se falló así, hace ocho años se falló así. Y muchas veces nos hemos dado cuenta de que unan determinada manera de fallar hace “x” años atrás se justificaba y hoy día ya no se justifica.

De tal manera que, respondiendo a la pregunta, tiene mucha incidencia, tratamos de ser coherentes, pero aquí, en esta materia que es esencialmente jabonosa, nada está escrito en piedra. Por lo tanto, cada vez que cambiamos un criterio, tenemos que ser muy explícitos en decir que lo estamos cambiando y explicar por qué lo estamos cambiando.

Felipe Irarrázabal: La defensa de la competencia se ha descrito en ocasiones como una empresa global, con ciertos matices locales. ¿Se vincula el Tribunal con autoridades internacionales para la resolución de casos? ¿Existen ejemplos recientes? ¿Cómo se dan esos contactos?

Enrique Vergara: Para la resolución en concreto de un caso, el Tribunal no se relaciona con nadie. Obviamente que el Tribunal participa en ciertas instancias internacionales con agencias de competencia -no tanto con tribunales, porque el sistema chileno es especial- y lógicamente que en esas instancias, en esos eventos, se conversan temas que son comunes a las agencias de competencia.

Muchos problemas de competencia son bastante parecidos en otras partes del mundo. Hoy día la globalización hace que los mercados funcionen de manera muy parecida y, por lo tanto, en la resolución de los problemas se exponen casos y uno toma notas, saca ideas, etc.

Pero resolver en conjunto, que llamemos a alguien de afuera para resolver un caso, jamás. Evidentemente, eso sí, tomamos en consideración los precedentes internacionales sobre la materia.

Felipe Irarrázabal: Y la doctrina comparada, ¿qué importancia tiene?

Enrique Vergara: Mucha. El Tribunal ha hecho un esfuerzo en los últimos, yo diría, cinco años, cuatro años -no digo que anteriormente no se hiciera, pero estamos haciendo un esfuerzo-, por introducir la mayor cantidad de doctrina posible en nuestras decisiones. Yo creo que eso le da seriedad, le da respaldo a las decisiones que tomamos, demuestra estudio en estos temas. Hay que estar permanentemente estudiando y tratamos de citar doctrina -y buena doctrina- en nuestras decisiones.

Felipe Irarrázabal: Dada su experiencia en la Fiscalía Nacional Económica, como Sub Fiscal y como Fiscal, y actualmente como Presidente del Tribunal, ¿cuáles son, a su juicio, las principales diferencias o semejanzas entre ambas instituciones?

Enrique Vergara: Las semejanzas vienen dadas por ley: ambas instituciones -dice el Decreto Ley 211, que es la ley de competencia- están encargadas de promover y defender la libre competencia. Formamos parte de la institucionalidad, cada uno con su rol, por cierto.

Pero yo diría que desde el punto de vista más práctico son diferentes: la Fiscalía es una autoridad unipersonal. Es el Fiscal, la máxima autoridad, el responsable directo de todas las decisiones de la Fiscalía y, como autoridad unipersonal, él forma su equipo, puede hacer una cierta gestión, puede darle un sello distintivo, una marca al sello de su gestión. Por eso es que, en la gestión de la Fiscalía, muchas veces uno ve que pueden tener diferencias entre un Fiscal y otro.

En cambio, el Tribunal es un órgano colegiado y las cosas se hacen de manera distinta que ante una autoridad unipersonal: las decisiones tienen que tomarse en conjunto, son procesos más lentos, de mayor persuasión, de mucho más diálogo y, por lo tanto, la gestión que puede hacer un presidente no es algo tan notorio como puede hacerse en una autoridad unipersonal.

Felipe Irarrázabal: ¿Considera que el volumen de casos que está el sistema tramitando actualmente es óptimo o que es excesivo o que podría necesitar de menos casos?

Enrique Vergara: Yo no sé si es óptimo o excesivo: es. La realidad nos dice que desde hace dos años tenemos el triple de número de causas y parece ser que esa tendencia se va a mantener, sino aumentar.

Y yo creo que hay que hacerle frente a esta nueva realidad, es lo que te comentaba antes, Felipe. En el fondo, el Tribunal que conocimos hoy día es distinto, en términos de que las exigencias son mayores. Esta complejidad de manejar muchas causas -no sé si, de nuevo, si son muchas, pero son muy complejas-, entonces, uno tiene que tomar medidas para poder gestionar esto de la manera más eficiente posible.

Y en relación a si esto funciona bien, entre las partes privadas, la Fiscalía y el Tribunal, yo creo que esto se previó cuando se dictó la Ley 19.911 el año 2003: al no otorgarle el monopolio del ejercicio de la acción a la Fiscalía, se abrió la puerta a que cualquier persona pudiera demandar ante el Tribunal y yo creo que está bien eso, que cualquier persona pueda demandar. La Fiscalía tiene sus prioridades, elige sus casos, ve cuáles son más importantes desde el punto de vista del interés público y, por lo tanto, es bueno que exista un co-enforcement del mundo privado, de otros actores.

Felipe Irarrázabal: ¿Cómo es la relación entre el TDLC y la Corte Suprema? Específicamente con la tercera sala, ¿Hay contactos protocolares, se hacen análisis de casos una vez resueltos, de tendencias, en conjunto?

Enrique Vergara: No hay una relación protocolarmente, o sea, cada vez que nos ha tocado estar con los ministros de la Tercera Sala en algún seminario o evento la relación es muy cordial, pero no hay un análisis conjunto de los casos. Es una relación entre un órgano jurisdiccional que es el Tribunal y es una relación totalmente marcada por la ley. La Corte Suprema revisa nuestras decisiones y no tenemos mayor contacto desde ese punto de vista.

Felipe Irarrázabal: Vamos entonces al otro bloque sobre aspectos académicos y sustantivos. La primera pregunta es: En el contexto mundial la atención se ha dirigido hacia la libre competencia ay el mundo digital, pero Chile parece pesar poco como mercado para los grandes agentes de la industria. ¿es un debate de país desarrollado a su juicio? ¿Qué espacio ve en el país para el desarrollo de debates en torno a temas digitales e innovación?

Enrique Vergara: Bueno, la gran discusión que se está dando hoy día en torno a la economía digital, las plataformas digitales y la competencia es un tema que no ha llegado a Chile con mucha fuerza todavía. El gran tema que se está discutiendo afuera sobre todo es el big data. Estos grandes, gigantes tecnológicos manejan una cantidad impresionante que hace difícil que se les pueda desafiar.

Dicho eso, no podemos olvidar que ya en el Tribunal tenemos algunos casos, quizás no relativos al tema de manejo de datos, pero sí temas contra Uber, demandas de empresas de criptomonedas contra los bancos, que dicen relación con los problemas que presenta esta nueva economía.

Y cuando hablamos de innovación, quiero hacer una precisión. Uno siempre tiene asociada la innovación a los grandes temas tecnológicos, ojo que la institucionalidad de la libre competencia, la FNE y en particular el Tribunal, permanentemente tiene que tratar el tema de la innovación. Cuando uno analiza una operación de concentración, por ejemplo, y analiza la eficiencia que puede tener esa operación de concentración versus los riesgos, lo que hace es evaluar la innovación que pueda tener esa empresa en el mercado. Entonces, de alguna manera siempre existe alguna patita del Tribunal que evalúa la innovación, sin perjuicio de que en relación al tema específico de la economía digital, todavía no llega el gran tema a Chile.

Felipe Irarrázabal: ¿Qué es a su juicio lo que protege la Libre Competencia? ¿Solo el bienestar de los consumidores o la eficiencia del mercado o algo más?

Enrique Vergara: Esa es una discusión que es como “los fenicios”, pero yo diría que uno debe velar porque el proceso competitivo este libre de la mayor cantidad de distorsiones posibles. Que dentro de ese análisis el proceso competitivo, existe lo que se llama una “membrana económica”. Es decir, para analizar ese proceso competitivo, tiene que tener muy claro cómo funciona el mercado, cómo funcionan los agentes económicos, cuál es el modelo de negocios en ese mercado en particular, cómo se comportan los agentes en particular, y tiene que tratar de remover las distorsiones artificiales que se puedan dar en ese mercado para que fluya de manera natural. Y de esa manera eficiente produzca el mayor bienestar posible a los consumidores.

Felipe Irarrázabal: ¿Hacia dónde uno debiera mirar cuando enfrenta prácticas de abuso unilaterales, hacia el desarrollo norteamericano o hacia el mundo europeo?

Enrique Vergara: Yo diría que a ninguno de los dos, sin embargo, depende también mucho del caso. Nosotros tuvimos hace unos años un caso de precios excesivos, en que, en voto dividido, el Tribunal adoptó una postura más próxima al derecho europeo, es decir, que era posible castigar los precios excesivos.

Pero en general, no tenemos una tendencia a priori cuando uno analiza un abuso unilateral sobre si tenemos que mirar más el derecho norteamericano o el derecho europeo. Lo que sí podemos decir es que en un mercado como el chileno, que está tan concentrado, las prácticas unilaterales tienen que ser revisadas rigurosamente, porque es probable que se puedan cometer abusos. Por lo tanto, hay que estar muy atentos y activa esa materia.

Felipe Irarrázabal: ¿Cuáles son los aspectos que usted diría que son los más importantes cuando uno se aproxima a nuevos casos? ¿Cuánto de intuición y cuanto de criterio hay detrás de cada uno de esos casos?

Enrique Vergara: La libre competencia es mucho criterio, intuición, mucho sentido común. Sin embargo, eso a veces engaña, las cosas son a veces más complejas de lo que aparecen a primera vista. Uno puede sesgarse por el sentido común y la intuición o el criterio. Pero uno no puede olvidarse de que cada caso es un mundo, que requiere mucho análisis y mucho estudio.

 

Entonces yo diría que son herramientas importantes, como en muchas cosas de la vida, pero uno no puede olvidar el estudio particular del caso, entender cómo funciona ese mercado, por qué un determinado agente económico se comporta como se comporta.

Felipe Irarrázabal: ¿Qué opinión le merece la labor que ha ido desarrollando la Fiscalía en el tema de las fusiones?

Enrique Vergara: Yo creo que lo ha ido desarrollando razonablemente bien, el sistema lleva un par de años funcionando. No es fácil echar a andar un sistema de control de operaciones de concentración. Por lo menos desde afuera, porque yo no sé como funciona la Fiscalía por dentro, pero desde afuera la agencia no se ha visto desbordada con esto, que era uno de los grandes riesgos o temores que se tenían cuando se introdujo el sistema de control de operaciones de concentración. Ya modificaron los umbrales que gatillan el control de las operaciones, eso quiere decir que están en el proceso normal de cualquier agencia que tiene este sistema, que van ensayo y error para dar con el umbral adecuado para, por un lado, no dejar escapar ninguna operación de concentración que sea relevante de analizar, pero, por otro lado, no llenarse de operaciones de concentración que quitan el foco de la agencia.

Por lo tanto, creo que están en un periodo de consolidación del sistema.

Felipe Irarrázabal: Vamos ahora al bloque de aspectos personales. ¿Libro de competencia o autor que más le haya influenciado?

Enrique Vergara: En realidad, no he tenido mucho tiempo para leer, pero solo por nombrar uno, me encanta Massimo Motta y su libro de abusos exclusorios [Fumagalli, Motta y Calcagno (2018), Exclusionary Practices, Cambridge University Press]. Ese es un libro que se me viene a la cabeza, hay muchos otros, pero generalmente me gusta Motta.

Felipe Irarrázabal: ¿Qué manual básico recomendaría a un abogado que se quiere iniciar en derecho de la competencia?

Enrique Vergara: No quiero hablar de básico por respeto al autor, pero para mí, así como un libro que cuando partí en esto lo leí y me pareció muy interesante, es un libro de este tema de un autor argentino que se llama Germán Coloma, un economista extremadamente pedagógico [Coloma (2003), Defensa de la competencia, Ciudad Argentina]. No obstante estar escrito por un economista, a un abogado como yo, lego en la materia, se me hizo un lenguaje muy amable. Yo lo recomendaría leerlo a él si quieren iniciarse en esto.

Felipe Irarrázabal: ¿Qué sitio web de competencia es el que visitas con frecuencia, que no sea la página del mismo Tribunal?

Enrique Vergara: Yo visito mucho la página web de la OCDE, la división de competencia. La OCDE consolida informes de todas sus reuniones anuales, hace dos al año, y consolida todos sus informes temáticos, que tienen un resumen de los temas que se abordan, de la más diversa índole, así que yo acudo a esa página.

Felipe Irarrázabal: Caso que más te ha marcado personalmente, sea en su periodo como Fiscal o como presidente del Tribunal.

Enrique Vergara: Bueno yo creo que el caso Farmacias fue un caso importante, no sé si me marcó, pero fue un tema con muchos efectos mediáticos, saltó en la mitad la discusión dela ley 20.371, en la que se discutía si se lo otorgaban más facultades a la Fiscalía para perseguir los carteles, yo creo que ese es un caso importante.

Felipe Irarrázabal: Usted tuvo experiencia en la tramitación de dos leyes pivotes del sistema, la del 2003 que creó el Tribunal de Libre Competencia, y después una injerencia muy profunda en la del 2009, que permitió que la Fiscalía pudiese ser más precisa en la persecución de carteles y la normativa que se implementó bajo esa ley. ¿Qué consejos le daría a alguien que tiene que entenderse con el Congreso, o tramitar leyes en el Congreso?

Enrique Vergara: La verdad que para mí ir al Congreso era un agrado, a mí me gustaba ir al Congreso. Las discusiones son muy interesantes. El tema de la libre competencia es un tema que tiene tanto de sentido común, se escuchan opiniones muy interesantes. Creo que hay que tener paciencia, hay que saber escuchar, siempre hay muy buena disposición de todos los parlamentarios. Yo creo que es una muy buena experiencia.

Felipe Irarrázabal: ¿Por qué empezó a trabajar en temas de libre competencia?

Enrique Vergara: Bueno esto, como todo en la vida, son coyunturas. Yo estudié en Barcelona el año 95, el 97 un Máster en estudio europeo, un magíster sobre el derecho de la Comunidad Europea, y uno de los ramos fundamentales era el derecho de la competencia. ¿Por qué era fundamental? Porque la UE era una integración económica que se hacía a nivel de tratados de la UE, y eso importaba integrar económicamente diversos países con medidas como bajar los aranceles, establecer un arancel externo común, quitar todas las barreras arancelarias y no arancelarias. Pero del punto de vista de esa integración también era muy importante que no existieran prácticas anticompetitivas que mantuvieran compartimentalizados los mercados. Entonces el derecho de competencia era muy importante sobre todo en los inicios. Sigue siendo muy importante, pero en los inicios el derecho de competencia era muy importante para que pudiera consolidarse la Comunidad Económica Europea. Después el derecho europeo tuvo un giro hacia el tema de la eficiencia económica, la libertad de los consumidores.

Entonces surgió ahí la inquietud de conocer esta rama del derecho. Y después tuve la suerte de estar en el lugar y momento adecuados. El año 2000 me invitó a trabajar con él José De Gregorio cuando fue denominado Ministro de Economía, Energía y Minería y en su ministerio se elaboró el anteproyecto de ley que finalmente terminó en la Ley 19.911 que creó el TDLC. Y como yo ya había estudiado esto afuera, me incluyeron al equipo de trabajo y me tocó trabajar.

Felipe Irarrázabal: ¿Qué es lo que más le gusta y lo que menos le gusta de su trabajo como presidente del Tribunal?

Enrique Vergara: Yo creo que la parte más interesante es escribir un fallo, es apasionante. Yo siempre he comparado escribir un fallo con tejer, yo no tejo, pero cuando veía a mi mamá tejer, bordar, es como que cada cosa tiene que quedar perfectamente unida. Aquí es un poco lo mismo. Cada considerando tiene que venir hilado con el siguiente y entenderse con el anterior. Como tejer algo. Queda al final como un todo, que se vea armónico. Eso es tremendamente difícil y desafiante, pero a la vez muy gratificante desde un punto de vista intelectual.

Escribir un fallo es de las cosas bonitas que me ha pasado en la vida.

Y la parte más difícil, o no sé si difícil, pero como organismo colegiado, las cosas van más lento de lo que uno quisiera. Y es connatural, consustancial a la naturaleza del organismo. Tiene que obtener la unanimidad para adoptar decisiones, eso requiere más trabajo y uno muchas veces desearía que las cosas fuesen más rápido.

Felipe Irarrázabal: ¿A qué se dedicaría si no fuese abogado?

Enrique Vergara: Entre la psicología y la sociología, me gusta analizar la complejidad de la conducta humana, cómo funciona la cabeza y las conductas humanas, tanto individual como colectivamente. El comportamiento de las masas lo encuentro súper interesante de estudiar, de analizar, y la conducta humana en general. Por eso yo creo que me habría ido por ahí.

Felipe Irarrázabal: ¿Qué consejo le daría a quienes recién se inician en el área?  Abogados junior, recién egresados o economistas también que están recién egresando de la universidad.

Enrique Vergara: Bueno, que estudiaran mucho, que estudiaran las sentencias del Tribunal, las distintas posiciones de la Fiscalía, pero sobre todo que se hagan preguntas. En esta cuestión no hay nada escrito en piedra. Siempre cuestionarse y cuestionarse. Esto no es como, me acuerdo cuando estudiaba derecho, que nos hacían aprendernos la ley tributaria de memoria, las leyes procesales. Esto no tiene nada de memoria. Es siempre cuestionarse, no hay nada escrito en piedra. Ese es el consejo que podría dar.

Felipe Irarrázabal: Última pregunta, ¿Quiere hacerse una pregunta y responderse una pregunta?

Enrique Vergara: NO fíjate, esta bien ahí.

Felipe Irarrázabal: Muchas gracias al presidente del Tribunal, Enrique Vergara, muchas gracias por estas intervenciones y respuestas.

Enrique Vergara: Muchas gracias a ustedes por la invitación, un gusto estar aquí en la Universidad.

[Fin de la grabación]