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Este artículo aborda, usando memes y la literatura económica, las complejidades propias de la regulación; los dilemas, desafíos y contradicciones que enfrentan los reguladores y las metodologías que contribuyen a evaluar la relación costo beneficio de una determinada política. En sectores como el financiero y el de telecomunicaciones, intensivos en tecnología, los reguladores no solo se enfrentan a la tarea de examinar si es necesario proveer incentivos para ajustar el comportamiento de los agentes del mercado, sino también a la de prevenir riesgos sistémicos, proteger a los consumidores y fomentar la libre competencia. Los reguladores deben equilibrar la competencia, el crecimiento económico y la promoción de la innovación, todo ello en un contexto donde las leyes y regulaciones suelen estar desfasadas respecto a los avances tecnológicos y las nuevas prácticas de mercado. Los marcos regulatorios deben ser dinámicos y adaptativos, y esto significa que los reguladores deben moverse hacia una regulación basada en principios, que ofrezca flexibilidad para adaptarse a nuevos desarrollos tecnológicos y modelos de negocio.
DESCARGAR INVESTIGACIÓN«Los reguladores deben encontrar un equilibrio entre fomentar la innovación, al asegurar mejores condiciones para la competencia basada en mérito y no en cumplimiento regulatorio. La regulación excesiva sofoca la innovación, y crea ventajas competitivas significativas a los no regulados»
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