Las entidades que controla Apollo, con actividades o ventas en Chile, operan en diversas industrias, a saber: Envasado sustentable, venta de seguros, transporte aéreo, energía, entre otros. Por su parte, Applus presta servicios de ingeniería y está presenta en la industria automotriz (inspección técnica de vehículos), servicios de ensayo e inspección industrial, y laboratorios multidisciplinarios.
En base a lo anterior, la FNE concluyó que las actividades económicas no superponen de manera efectiva ni potencial, ya que éstas difieren sustancialmente tanto en su fin como en sus características, no resultando sustitutas entre sí.
Adicionalmente, según señaló la Fiscalía, la Operación tampoco plantea riesgos de conglomerados, dado que los mercados en los que se desarrollan las Partes no se encuentran relacionados, pues no presentan vínculos de complementariedad. Asimismo, tampoco se presenta una superposición relevante entre los consumidores o clientes de los negocios en los que operan.
Finalmente, en atención a los antecedentes mencionados, la FNE estimó que la Operación no es apta para reducir sustancialmente la competencia.
