CeCo | De la teoría al caso: Compilado informes (2004-2012)
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Portada elaborada por CeCo UAI y CEP.

De la Teoría al Caso Compilado de informes económicos de libre competencia de Alexander Galetovic y Ricardo Sanhueza (2004-2012)

6.06.2025
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"Se trata de un libro de enorme valor, pues muestra la importancia del análisis económico en los casos de libre competencia, introduciendo y definiendo conceptos económicos con un nivel de profundidad y seriedad que asombra al lector".

La reciente publicación del libro de Alexander Galetovic y Ricardo Sanhueza nos presenta los informes económicos de estos destacados economistas entre el 2004 y el 2012, es decir, en los inicios del funcionamiento del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). 

Se trata de un libro de enorme valor, pues muestra la importancia del análisis económico en los casos de libre competencia, introduciendo y definiendo conceptos económicos con un nivel de profundidad y seriedad que asombra al lector.

La comprensión y entendimiento de cada mercado e industria, como el mercado de distribución minorista de combustible, la industria portuaria, el mercado de los productos avícolas, el mercado del retail, la industria de telecomunicaciones y el mercado de oxígeno para hospitales públicos, son fundamentales a la hora de analizar y evaluar un caso de libre competencia. 

En sus informes, ellos tratan de presentar y argumentar la lógica económica que creen hay detrás de cada caso. En un lenguaje didáctico con preguntas, cada informe intenta responder las preguntas en un orden lógico que permite su mejor comprensión. 

No es un texto simple, fácil de leer ni comprender, si no sé es economista, pues hay informes que fundamentan cada respuesta con datos y cálculos econométricos. Sin embargo, es posible seguir su lectura gracias a la estructura de estos informes, que se basa en preguntas y respuestas.

Se trata de informes que no me tocó conocer durante mi periodo como Ministra del TDLC, desde el 2012 al 2024, salvo por el caso de la colusión de pollos. Quisiera referirme a este último en profundidad. Asimismo, me referiré al primer informe del libro, presentado para la fusión de Enex y Terpel. En ambos informes hay análisis econométricos realizados por Fernando Diaz. 

Recuerdo que el informe de Diaz, Galetovic y Sanhueza fue clave en el caso de colusión de pollos. Sobre todo, en su análisis del mercado relevante. ¿Consideraba este a otros productos que compiten con el pollo, como la carne de cerdo o ciertos cortes de carne de vacuno? ¿O debía considerarse el pollo importado congelado importado como sustituto relevante? ¿O era solo el mercado del pollo fresco? 

Este informe fue muy relevante en esta discusión porque nos entregó datos y tests que mostraban que los precios a los cuales se exportaba pollo congelado de Argentina desde el 2003 no determinaban el precio doméstico del pollo. No existía cointegración. También mostraron que los precios del pollo en Chile no seguían las variaciones de los precios del pollo importado desde Argentina, Brasil y Estados Unidos. 

Por otra parte, otro estudio encargado por la APA señalaba que el pollo brasilero iba a reducir la demanda nacional de pollo fresco como máximo en un 15%.

Luego de tener a la vista estos informes, el Tribunal concluyó que: “A juicio de este Tribunal el pollo congelado y el pollo fresco –al menos hasta la fecha de interposición del requerimiento– no eran sustitutos perfectos; de hecho, al menos para una fracción de los consumidores, la carne de pollo congelada era considerada como un producto de menor calidad.” (c.30). 

En esta línea, “(…) al menos hasta la fecha de interposición del requerimiento, el pollo congelado importado no ejercía una presión competitiva suficiente sobre el precio mayorista del pollo fresco en Chile” (c. 31)

Y luego, el Tribunal continúa señalando: 

“Que lo anterior puede tener su explicación en diversas razones como, por ejemplo, que el pollo importado se encuentre en el margen del mercado, por constituir una opción sustitutiva del pollo fresco nacional sólo para una parte de los consumidores.” (c. 32)

Asimismo, me llamó la atención el primer caso del libro, referente a la fusión entre Enex y Terpel, la cual fue rechazada por el TDLC y luego aceptada por la Excma. Corte Suprema. No conocía este informe y me gustó cómo aplican la teoría y el modelo económico de Salop al caso en estudio -la distribución minorista de combustible-. Es un buen paper para un curso de Organización Industrial de alumnos de pregrado en Economía. 

Por último, quisiera dedicar unas palabras a quien fuera mi profesor en la Universidad Católica de Chile, Alexander Galetovic. Recuerdo que fuimos su primer curso luego de volver de estudiar en Estados Unidos, el 2do semestre de 1991. Nos hizo un curso electivo nivel 200 llamado: Teoría del Bienestar y Asignación de Recursos; como se podrán imaginar, nos hizo leer y estudiar mucho. Buen profesor, cercano pero exigente. Con mis amigos economistas nos acordamos con mucho cariño de esa época de mucha exigencia, pero donde aprendimos muchísimo.

Finalmente, quisiera felicitarlos por esta iniciativa y motivarlos a publicar la segunda parte, aquella que contemple los informes presentados por Galetovic, Sanhueza y Diaz en el periodo 2012 a 2024, ante el TDLC y ante la Excma. Corte Suprema. Además, si me permiten sugerir algo, por favor no se olviden de una minuta que Galetovic escribió el 11 de mayo de 2022, referente a los descuentos marginales por volumen y las economías de escala. 

Muchas gracias.

Ingeniera Comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Master en Macroeconomía Aplicada de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Subdirectora del Programa de Libre Competencia UC. Ex Ministra Titular Economista (Juez) del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (desde 2012 al 2024).

"(...) en todos estos trabajos puede advertirse, en primer lugar, la claridad de los conceptos utilizados, así como los fundamentos y explicación económica de la conducta analizada, todo ello en un lenguaje accesible no sólo para el gremio de los economistas, sino también para el ecosistema que gira alrededor de una causa de libre competencia, vale decir, los abogados litigantes, jueces y relatores".

Alexander Galetovic ha sido, sin duda alguna, uno de los más destacados economistas de nuestro país. Su contribución al desarrollo de políticas públicas en diversas áreas, entre ellas las industrias reguladas y el sistema de libre competencia, ha sido decisiva en las últimas décadas. Tan relevante como ese aporte ha sido el que ha representado su participación en casos concretos. Es allí donde, en relación a litigios de competencia particulares, desde nuestras distintas posiciones, tuvimos el principal gusto y privilegio de apreciar la calidad del trabajo que desarrollara, habitualmente en dupla con su socio y amigo de siempre, Ricardo Sanhueza. Es en ambas dimensiones, la teórica pero también la práctica, la de la artesanía del caso concreto, que Galetovic fue un referente para quienes valoramos el pensamiento crítico, la economía aplicada con base empírica, y el coraje de cuestionar lo establecido, aunque eso incomodara a unos cuantos. De allí que el título del libro en cuyo homenaje participamos, “De la teoría al caso”, no pudiera haber estado mejor escogido. 

A lo largo de 22 años, tuvimos el privilegio de leer, comentar y estudiar decenas de papers académicos e informes que Alex preparó para casos de libre competencia. Tenía una habilidad única. El ojo clínico de los médicos avezados. Captaba inmediatamente el problema económico del caso y luego estudiaba, estudiaba hasta dar con su explicación más adecuada desde la ciencia de la economía. Se preguntaba una y otra vez, y preguntaba a los demás, hasta encontrar soluciones impecables en lo lógico, en lo técnico, en lo económico. Siempre profundizando y trabajando en las particularidades del caso concreto, estrujándolo. Muchas veces induciendo más que deduciendo. 

Su curiosidad intelectual no tenía límites. Podía entender un problema económico en temas que no eran de su especialidad. A punta de estudio y ñeque podía dar clases magistrales sobre temáticas tan complejas como los orígenes y explicaciones de la crisis financiera de 2008, como aquella que impartió a los alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile el año 2011. En esa oportunidad, estudió como nadie los fundamentos de la crisis, los diseccionó, ordenó, interrelacionó, simplificó, y los explicó —de manera mejor y más entretenida que Inside Job— a alumnos de tercer año de derecho que lo miraban con ojos de sorpresa. 

A pesar de que tuvimos un vínculo distinto con Alex —el mío, Nicole, mucho más cercano, pues tuve el privilegio de construir  con él una relación de amistad, académica y de trabajo desde principios de los años 2000; mientras que el mío, Enrique, más profesional desde mi posición como Fiscal Nacional Económico y luego juez del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia— nos une el hecho de que ambos fuimos sus alumnos en la primera generación del Diplomado de Competencia para Abogados de la Universidad de Los Andes, allá por el año 2004, programa que impartía Alex junto a los economistas Ricardo Sanhueza y Carlos Díaz. 

¿Qué recordamos de sus clases? Muchas anécdotas y valiosos aprendizajes, pero sobre todo el rigor de su pensamiento, su honestidad intelectual y su claridad. Rigor, porque siempre nos enseñó que para poder realizar un análisis económico era absolutamente indispensable conocer de primera fuente cómo funcionaba la industria y cuál era el modelo de negocios de la empresa que se asesoraba o analizaba. En esto no escatimaba esfuerzos; todo era importante, desde las reuniones con los directorios o las gerencias, hasta las visitas a las plantas o instalaciones donde se materializaba el proceso de producción. Sólo comprendiendo perfectamente cómo era el negocio (“arremangándose las mangas”) podía entenderse la lógica económica de un caso de competencia. Lo suyo no era quedarse sólo en modelos y análisis de datos, sino ir más allá. Honestidad intelectual, porque, para nuestro asombro, varias veces frente a nuestras preguntas contestaba con un ‘no sé’, ‘tengo que estudiarlo’, ‘se necesitan más datos’, etc. Nunca una respuesta sin fundamento. Claridad, porque siempre decía que para poder explicar y enseñar organización industrial, especialmente a los abogados, no se podían elegir atajos, ni debía eso hacerse, y así, paso a paso, gráfico a gráfico, lentamente íbamos aprendiendo cómo un economista analiza un caso de competencia y cómo entrelazar el lenguaje del derecho con el de la economía.

Luego, desde veredas opuestas, tuvimos el privilegio de gozar y padecer la agudeza, profundidad y asertividad de Alex. Por una parte, fue el primer consultor que contrató FerradaNehme para un caso de regulación de tarifas de telecomunicaciones, en los inicios del 2000, consultorías que se repetirían con los años para las más diversas causas regulatorias y de libre competencia.  En estas consultorías se podía advertir la rigurosidad de su trabajo, su total independencia, la brillantez de sus ideas, su pensamiento reflexivo y también su sentido del humor. Por otro lado, sus consultorías, elaboradas para distintas causas y defensas, causarían serios dolores de cabeza a la Fiscalía Nacional Económica, desafiándola constantemente a mejorar sus informes económicos, a hacer más prolijo su trabajo, todo lo cual contribuyó significativamente al desarrollo de nuestra institucionalidad de libre competencia.

Los informes económicos contenidos en la compilación realizada por CeCo son una muestra de esas marcadas características de la personalidad de Alexander Galetovic. En los seis documentos escritos por nuestro querido Alex junto a su inseparable amigo y colega Ricardo Sanhueza, se pueden apreciar las cualidades antes reseñadas: rigor, honestidad intelectual, solidez y claridad. 

En efecto, en todos estos trabajos puede advertirse, en primer lugar, la claridad de los conceptos utilizados, así como los fundamentos y explicación económica de la conducta analizada, todo ello en un lenguaje accesible no sólo para el gremio de los economistas, sino también para el ecosistema que gira alrededor de una causa de libre competencia, vale decir, los abogados litigantes, jueces y relatores. Escribir en sencillo algo complejo requiere muchas destrezas, y Alex las tenía de sobra. Como señala Ricardo Sanhueza en el prólogo, un informe económico debe ser riguroso en su análisis, pero explicado en forma tal que un profesional no económico pueda entender la lógica económica que subyace detrás de él.

Enseguida, en todos los informes se realiza un acabado estudio de las industrias en que incidirían las conductas objeto del proceso seguido ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. Este era un sello distintivo del trabajo de Alex y Ricardo. Su involucramiento en el funcionamiento del negocio era casi obsesivo; no descansaba ninguno de ellos hasta no comprender todos los recovecos del modelo de negocios. Solo así, pensaba Alex, se podía trabajar, no conocía otra forma y por eso no tenía tolerancia frente a las respuestas sin mayor análisis, o los juicios sin fundamentos; en suma, no soportaba la “tontera” y las opiniones insuficientes; y así lo hacía ver.

Por último, las conclusiones de cada uno de estos trabajos, más allá de estar de acuerdo el lector o no con ellas, son contundentes y bien fundamentadas. En esto Alex no transaba; sólo a través de un trabajo riguroso se podía llegar a una conclusión robusta, que desafiaba a la contraparte que debía hacerse cargo de esos argumentos, así como al Tribunal quien debía analizar la metodología y solidez del informe. 

Su partida deja un vacío difícil de llenar. No sólo por la calidad de su trabajo, sino por lo que representaba: un economista que creía en la verdad, en el análisis serio, y en la responsabilidad de contribuir al debate público con ideas, no con consignas.

A quienes tuvimos el privilegio de leerlo, escucharlo, aprender de él o debatir con él, nos queda la tarea de seguir su camino de integridad personal y honestidad intelectual. Y a las nuevas generaciones, les queda el ejemplo de que es posible ser tan excelente en lo general como en lo particular, en la teoría como en la artesanía del caso concreto. Gracias Alex por tanto. 

 

Enrique Vergara Vial es abogado de la Universidad Diego Portales y Máster en Estudios Europeos de la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente, es Director Académico de Postgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez, ejerce como abogado en el estudio Schenke Brancoli, y es Consejero Jurídico de CeCo. Nicole Nehme es Abogada y Profesora Asociada de Derecho Económico y Libre Competencia de la Universidad de Chile. Cuenta con diversas publicaciones en materia de regulación económica y libre competencia. Socia fundadora de FerradaNehme.

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