Newsletter
Suscríbete a nuestro Newsletter y entérate de las últimas novedades.
El pasado 2 de diciembre, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) aprobó en forma pura y simple la propuesta de fusión entre las compañías Surlat y Quillayes (rol FNE F211-2019), ambas dedicadas a la elaboracion de productos lácteos.
Surlat, controlada por la empresa española Kaiku Corporación Alimentaria S.L y Quillayes, controlada por la familia Tagle, de capitales chilenos, notificaron a la FNE el pasado septiembre su intención de fusionarse para combinar sus actividades en la industria láctea en Chile, constituyendo una nueva entidad (Quillayes-Surlat). Como consecuencia de la operación, Surlat será titular de la mayoría capital de Quillayes-Surlat, mientras que Quillayes retendría el capital restante.
En su investigación, la Fiscalía identificó dos mercados relevantes: el de aprovisionamiento de leche cruda de vaca para la zona central y sur; y el de producción y comercialización de diversas categorías de productos lácteos a nivel nacional. La agencia descartó daños potenciales a la competencia derivados de la fusión en ambos mercados.
En la definición del mercado de aprovisionamiento de leche cruda, se discutió sobre la pertinencia de incluir a las empresas verticalmente integradas, como cooperativas y, particularmente, a Colún. Si bien las partes consideraban que el mercado debía abarcar a todas las productoras, con independencia de su estructura organizativa, la Fiscalía se remitió a investigaciones anteriores, señalando que el modelo de negocios de Colún la lleva a no competir directamente con los productores no integrados verticalmente, por lo que debía ser excluida. Con todo, según la agencia, dicha distinción resultaba irrelevante para el análisis de la operación, ya que aún sin Colún, se podía descartar una afectación sustancial a la competencia.
En cuanto al mercado geográfico de aprovisionamiento de leche cruda, la Fiscalía determinó que existían dos: la zona central, basada en la Región Metropolitana y sus alrededores y la zona sur, desde Ñuble hasta Los Lagos, ambas inclusive. Esta distinción geográfica resulta consistente con pronunciamientos anteriores de la agencia, en los cuales se verificó la existencia de cadenas de sustitución que vinculan las áreas de influencia de las plantas procesadoras ubicadas en cada una de dichas zonas. Esta información fue respaldada por una consulta a los principales productores de leche con los que contratan Surlat y Quillayes.
La Fiscalía verificó que la actividad de ambas partes sólo se superponía en la zona sur, donde detentaban participaciones que en conjunto eran inferiores al 15% del mercado (Surlat un 8,7% y Quillayes un 2,1%). Por su parte, los índices HHI resultantes de la operación, se encontraban bajo los umbrales establecidos por la FNE en su Guía para el análisis de operaciones de concentración de 2012. Las lecherías consultadas tampoco manifestaron reparos respecto de la operación.
En consideración a estos antecedentes, la Fiscalía descartó la aptitud de la operación para reducir sustancialmente la competencia en el mercado de compra de leche cruda en la macro zona sur.
En cuanto a la comercialización de productos lácteos, la FNE centró su análisis en una definición conservadora de los mercados relevantes afectados, los que correspondían a las siguientes categorías: mantequilla regular, crema de leche, distintos tipos de quesos y yogures. Respecto al mercado relevante geográfico, se definió como nacional, acorde a pronunciamientos anteriores.
Todos estos productos fueron analizados en función de los canales de comercialización relevantes de la industria. La FNE estimó las participaciones de mercado que tendría cada empresa y calculó los índices HHI resultantes de la operación.
En la categoría de mantequilla los umbrales HHI establecidos en la Guía no se vieron excedidos, mientras que, en las cremas de leche, quesos maduros y en yogures, los índices fueron superados sólo en el canal de Horeca. Sin embrago, la Fiscalía consideró que los riesgos en este canal se veían atenuados por la posibilidad de abastecimiento que tienen los clientes en el canal mayorista.
En la categoría de cremas de leche la FNE señaló que las partes no eran cercanas en término competitivos, al enfocarse Quillayes en cremas pasteurizadas mientras que Surlat en cremas UTH. En cuanto a los quesos maduros, se determinó que las participaciones de mercado indagadas se encontraban sobreestimadas, al estar ausentes competidores pequeños pero relevantes en este producto (Quillayes – Surlat tendría una cuota de mercado combinada de sólo un 0%-10%), mientras que en los quesos frescos la participación de Surlat se debía sólo a productos adquiridos a Quillayes. Finalmente, en la categoría de yogures se producía superposición solo respecto de yogures batidos, hipótesis sobre la cual no se sobrepasaban los umbrales. Además, las partes tampoco serían particularmente cercanas, al enfocarse Quillayes en yogures griegos y naturales mientras que Surlat en yogures batidos.
Por último, la Fiscalía analizó si la operación podía conllevar una reducción en los niveles de innovación. La agencia descartó una posible afectación en ambos mercados, ya que, atendida la complementariedad de los productos ofrecidos por las partes, la Fusión podría generar ciertas sinergias, las que tenderían a aumentar su habilidad para innovar.
Estos antecedentes, a juicio de la agencia, permitieron descartar daños potenciales a la competencia derivados de la fusión.
Resolución de archivo de la Fiscalía Nacional Económica en Fusión entre Inversiones Quillayes SpA y Surlat Corporación S.A. Rol FNE F211-2019. Ver aquí
Informe de archivo de la Fiscalía Nacional Económica en en Fusión entre Inversiones Quillayes SpA y Surlat Corporación S.A. Rol FNE F211-2019. Ver aquí