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Literatura reciente indica que, en la industria estadounidense, los márgenes sobre el precio han crecido de manera alarmante (De Loecker et. al., 2020; De Loecker and Eeckhout, 2021). Interesantemente, esto también se ha observado en otras economías del mundo (Ganapati y McKibbin, 2021). Si los márgenes están creciendo, esto puede significar, en general, que: (i) los precios están creciendo fuertemente también, debido a un ejercicio masivo de poder de mercado a través de diversas industrias; (ii) los costos marginales están bajando, pero debido a alguna fricción del mercado, estas bajas de costos no terminan traspasándose hacia bajas de precios para los consumidores (lo que llamamos “pass-through incompleto”); ó, (iii) una combinación de ambas.
Además de lo anterior, los márgenes en sí mismos pueden distorsionar decisiones de inversión, de entrada, o de innovación (Aghion et. al., 2005): Cuando la competencia es dura, y los márgenes son estrechos, sólo la innovación puede hacer crecer los márgenes (por ejemplo, patentar un nuevo descubrimiento en la industria farmacológica). En cambio, cuando los márgenes son altos, y no cambian (por las razones descritas en el párrafo previo), hay menores incentivos a innovar.
«Valdría la pena, ante las alertas de precios altos o márgenes altos, mirar rápidamente si existe un ambiente poco competitivo en el mercado de factores, o analizar si las barreras de entrada han cambiado en el tiempo en la industria analizada para el caso en cuestión«.
Así, con la evidencia en mano, cabe preguntarse: ¿Es dañino para el bienestar de los consumidores y la optimalidad de la economía que los márgenes sobre el precio aumenten? y, si esto es cierto, ¿Cuáles serían las herramientas de política adecuadas para combatir este potencial daño? Literatura reciente y diversa pueden dar algunas pistas para responder dichas preguntas.
Estas son las preguntas que Berry, Gaynor y Scott-Morton (2019) buscan responder en un artículo reciente. En resumen, y quizás decepcionante para la persona que esté leyendo, es que la respuesta a estas preguntas va depender de las condiciones de mercado. Depende de la industria y del origen de dicho margen.
Lo positivo, y muy importante para el análisis del regulador, es que si entendemos bien el proceso por el cual se originan los márgenes, podemos saber si éstos son dañinos o no. En particular, debemos reconocer que los márgenes, siendo la diferencia entre precio y costo marginal, van a depender entonces de fundamentales de la economía: El precio es una cantidad de equilibrio, que depende de factores de demanda y de oferta en el mercado del producto; en tanto, el costo va a depender de las características del mercado de factores y de la estructura productiva de la industria en cuestión.
Siendo más concreto, los autores delimitan algunas pistas para analizar cuándo los márgenes son dañinos: Cambios en costos fijos, poder monopsónico en el mercado de factores (en particular, el laboral), cambios en la conducta de las firmas que lleven a ejercer mayor poder de mercado, y cambios en la demanda. Intentaré dar pistas de política para cada uno de los casos, basados nuevamente en la literatura económica que ha analizado teórica y empíricamente estos casos:
En conclusión, los márgenes grandes que se han visto en las recientes décadas pueden tener efectos ambiguos en el bienestar de los consumidores, y pueden originarse tanto por conductas anticompetitivas como por conductas deseables desde el punto de vista de la libre competencia. Si bien esto causa que los efectos sean ambiguos, existen las herramientas para estudiar si dichos efectos son dañinos o no.
Una opinión, para cerrar, y sumando a las recomendaciones de política mencionadas anteriormente, es que muchas veces al analizar las estructuras de mercado en el tiempo, nos concentramos en precios y cantidades. En cambio, sólo miramos la estructura de costos y el mercado de factores cuando el caso es presente. Valdría la pena, ante las alertas de precios altos o márgenes altos, mirar rápidamente si existe un ambiente poco competitivo en el mercado de factores, o analizar si las barreras de entrada han cambiado en el tiempo en la industria analizada para el caso en cuestión. Más datos, sobre todo hoy, otorgan más pistas para encontrar la mejor solución para un potencial problema —o quizás, darse cuenta que no hay nada que temer—.