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De cara a las elecciones presidenciales que se avecinan en Chile (noviembre), en CeCo nos propusimos revisar los programas de los candidatos a través de una mirada neutra, descriptiva y comparativa, enfocándonos en los aspectos económicos y regulatorios.
A continuación, presentamos una síntesis de las propuestas programáticas del candidato Harold Mayne-Nicholls, abanderado independiente. Esto, en torno a cinco ejes principales: (i) Libre competencia; (ii) Rol del Estado en la economía; (iii) Sectores económicos; (iv) Política fiscal; y (v) Otros aspectos relevantes.
En el programa del candidato no se mencionan propuestas específicas para fortalecer la libre competencia ni se hace mención a sus instituciones (FNE y TDLC).
El programa no contiene una definición explícita sobre el modelo de Estado, pero de sus propuestas se desprende que se trataría de uno regulador y, a la vez, facilitador de la actividad empresarial y la innovación (pero sin llegar a ser un Estado “empresario”).
Respecto al rol “facilitador” del Estado, se identifica la propuesta de una “ventanilla única digital nacional” para el seguimiento de proyectos de inversión, con los atributos de trazabilidad pública, plazos perentorios y responsabilidad directa (p. 13). Por otra parte, en materia de desarrollo económico regional, se plantea la creación de Centros de Competitividad Territorial (CCT). Estas serían entidades instaladas en una universidad pública regional, orientadas a acompañar las “estrategias regionales de desarrollo” (que son instrumentos de planificación de las Gobernaciones Regionales). Los CCT estarían inspirados en la experiencia del “Instituto Vasco de Competitividad” (ORKESTRA), del País Vasco (p. 13).
Con el fin de promover el crecimiento económico, Mayne-Nicholls plantea reforzar a InvestChile, que es el órgano público encargado de atraer inversión extranjera a Chile. Esto, con el fin de que dicha agencia opere como una aceleradora de grandes proyectos estratégicos. Por otra parte, en materia de PYMES, el programa propone mejorar su acceso al crédito reduciendo las tasas de interés, a través de un programa con BancoEstado con garantías estatales (p. 13).
Por otro lado, en lo que respecta a los derechos sociales y su relación con la economía, el candidato tiene propuestas en salud y vivienda, de las que se desprende un rol “articulador” del Estado. En materia de salud, anuncia que procurarán que Fonasa “implemente adecuadamente la modalidad de cobertura complementaria” (de lo que se puede inferir que se refiere al proyecto del actual gobierno en esta materia), y que se mantendrá una “estricta supervisión al cumplimiento de las leyes que regulan el aseguramiento privado” (p. 18).
En vivienda, Mayne-Nicholls propone la creación de incentivos regulatorios y garantías para que los inversionistas institucionales (como las AFP) redirijan parte de los fondos que administran “hacia el financiamiento hipotecario de viviendas sociales” (p. 19). Además, plantea aplicar la lógica de las concesiones viales para catalizar la construcción de viviendas sociales. Así, el programa anuncia que se apoyarán las “modalidades donde construye y financia un privado y se paga en cuotas, sea totalmente o parcialmente, por el Estado”.
El programa contiene medidas especiales en energía, minería, medicamentos y construcción (estas últimas ya fueron señaladas en la sección anterior).
Se continuará y potenciará el cambio de matriz energética, señalando que se cumplirá con la meta de descarbonización (para el periodo 2035-2040). Para ello, se cerrarán de manera paulatina las centrales a carbón, y se las reemplazará por proyectos solares, eólicos y geotérmicos. En la misma línea, el candidato plantea facilitar las inversiones en generación solar y eólica (pero sin especificar cómo), mejorar el segmento de transmisión eléctrica y su almacenamiento, y potenciar el hidrógeno verde como un nuevo sector exportador.
El programa propone fortalecer la minería como motor estratégico del desarrollo nacional. Al respecto, plantea “consolidar una cartera robusta de proyectos de mediana minería, priorizando iniciativas que generen encadenamientos productivos” (p. 15). También busca diversificar la oferta exportadora e implementar una “estrategia agresiva para atraer a los principales fabricantes mundiales de baterías, componentes electrónicos y vehículos eléctricos a instalarse en Chile” (pero sin indicar medidas concretas para ello). El candidato también plantea la creación de un “ecosistema público-privado” que potencie la pequeña y mediana minería, lo que incluiría mecanismos tributarios diferenciados y un “Royalty por innovación”, para que las mineras tengan estímulos a invertir en plantas y tecnologías orientadas a la transición energética, electromovilidad y economía digital.
El programa anuncia que planteará la discusión sobre el precio de los medicamentos, con el fin de “avanzar hacia precios justos que correspondan con el valor real” (de lo que se infiere que podría implementarse una política de regulación de precios). Asimismo, se anuncia que se avanzará en “poner a disposición los medicamentos más demandados por la población, de modo tal que disminuya el gasto frecuente que ello implica” (p.17).
El programa no señala cifras de recortes o aumento de gasto público. Con todo, sí se indica que se mantendrá la deuda pública en rangos sostenibles, declarándose que “Queremos transformaciones sociales y económicas responsables, que no hipotequen el futuro fiscal del país” (p. 27).
Respecto al ajuste del gasto, se señala que se buscará refundir reparticiones, especialmente en el ámbito político ligado a la presidencia (como el denominado “segundo piso” de La Moneda).
En materia tributaria, no se indica si se modificará el impuesto de primera categoría a las empresas. Sí se indica que se revisarán “exenciones tributarias regresivas” y que se avanzará gradualmente a impuestos verdes (es decir, se aumentaría el impuesto a emisiones contaminantes de empresas). También se señala que se fortalecerá la fiscalización a la evasión y elusión tributaria con apoyo de tecnología (como el cruzamiento de datos bancarios). Por otra parte, se buscará facilitar el retorno de capitales para su reinversión en proyectos nacionales, lo que se materializaría a través de posibles beneficios tributarios.
A continuación, se mencionan algunas propuestas en materia de economía digital y Poder Judicial.
En esta materia, Mayne-Nicholls propone una serie de medidas destinadas a potenciar la digitalización de la sociedad, que podrían impactar en algunas dinámicas de mercado. Entre ellas, se encuentran: (i) impulsar una Ley de Protección de Datos 2.0 alineada con la GDPR de la UE (pero sin indicar qué diferencias tendría con la ley actual, publicada el 2024), (ii) implementar una Ficha Electrónica Única en materia de salud, para fomentar la interoperabilidad del sistema, (iii) crear sandboxes regulatorios para probar nuevas soluciones en el sector fintech, telemedicina y transporte autónomo, (iv) adoptar el uso de tecnología blockchain en compras públicas para garantizar trazabilidad y prevenir la corrupción, (v) crear una Oficina Nacional de Analítica de Datos e IA, dependiente de la Presidencia(GovTech Chile), así como también un Laboratorio de Ética en IA (para asegurar algoritmos no discriminatorios y transparentes), y (vi) crear una Escuela Nacional de Innovación Pública para capacitar a 50.000 trabajadores en digitalización, ciencia de datos y diseño de servicios.
Dentro de sus propuestas en materia de justicia, Mayne-Nicholls plantea su interés por fortalecer la democracia y el debido proceso, garantizando la independencia judicial. En esta línea, se propone crear un órgano autónomo que se encargaría de las funciones administrativas y disciplinarias, con el fin de que las cortes se enfoquen únicamente a la función jurisdiccional. Este órgano tendría una composición mixta, conformándose por jueces, académicos, juristas y ciudadanía, y a través de mecanismos como el sorteo para evitar su captura política (p. 29).
Fuente: Elaborada por CeCo en base al programa, fijando como tope máximo 40 palabras y eliminando stopwords (palabras frecuentes que no aportan significado, como artículos, preposiciones, conjunciones y pronombres).
*Ver programa H. Mayne-Nicholls