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El 29 de julio del año pasado, la empresa BSV Claims Limited presentó una acción de clase ante el Tribunal de Apelación de la Competencia del Reino Unido (o “CAT”, por sus siglas en inglés), con el objeto de iniciar un proceso en contra de cuatro grandes exchanges: Binance, ShapeShift, Kraken y Bittylicious (en adelante, “Exchanges”). Estas son plataformas digitales para intercambiar, comprar y vender criptomonedas.
La acción fue interpuesta por una supuesta afectación de la libre competencia por parte de las compañías en el mercado relevante de los activos digitales, al haber excluido de forma concertada e injustificada a la criptomoneda “Bitcoin Satoshi Vision” (“Bitcoin SV” o “BSV”) de sus plataformas de intercambio. En la presentación se arguyó que tales hechos, ocurridos en 2019, disminuyeron la competencia en el Reino Unido, y perjudicaron el normal desarrollo de Bitcoin SV.
Mediante esta acción colectiva, BSV Claims Limited busca que se le autorice -por parte del Tribunal- a representar a todos los usuarios (o titulares) de la criptomoneda Bitcoin SV que sufrieron un daño a causa de la exclusión previamente indicada, en clave “opt-out” (es decir, incorporando en principio los intereses de todos los afectados, salvo que alguno manifieste su intención de no ser representado).
La empresa demandante es dirigida por el ex presidente de la Autoridad Británica de Competencia y Mercados (CMA), David Currie, y se encuentra representada por la firma de abogados Velitor Law. La acción busca declarar la responsabilidad y reparación de los daños sufridos por los titulares de la moneda virtual, exigiéndose una indemnización de ₤9,9 mil millones de libras esterlinas.
A continuación, expondremos cómo se inicia esta historia que rodea al Bitcoin SV, los antecedentes del proceso judicial.
Bitcoin SV es una criptomoneda que se originó en noviembre de 2018 después de una división (hard fork) en la red del criptoactivo Bitcoin Cash (BCH). La división fue el resultado de una larga disputa sobre la dirección futura de BCH entre dos grupos de la comunidad de desarrolladores: uno liderado por Craig Wright, un empresario y científico informático australiano, y otro encabezado por Roger Ver, un conocido defensor del Bitcoin y uno de los primeros inversores en la industria de criptomonedas.
La disputa se centró en la implementación de actualizaciones en la red de Bitcoin Cash. El grupo liderado por Wright, que se hacía llamar «Bitcoin Satoshi Vision», argumentaba que BCH debía seguir el camino original trazado por el creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto. En consecuencia, de acuerdo a este grupo, la red de blockchain que sustenta el bitcoin debería tener un tamaño de bloque ilimitado para aumentar la capacidad de la red y permitir transacciones más rápidas y económicas.
En contraste, el otro grupo, liderado por Ver, argumentaba que BCH debía centrarse en la adopción masiva y la facilidad de uso para los usuarios, y propuso un tamaño de bloque limitado de 32 MB, para así garantizar la seguridad y la estabilidad de la red.
La disputa finalmente condujo a la división (fork) de la red de BCH, con el grupo liderado por Wright, creando su propia criptomoneda: Bitcoin SV, mientras que el grupo liderado por Ver continuó con BCH.
En el año 2015 Wired y Gizmodo, dos medios de comunicación norteamericanos, publicaron una investigación afirmando que Craig Wright, junto a su socio David Kleinman, habían sido los creadores del sistema de Bitcoin. Esta noticia resolvería el misterio que hasta entonces existía acerca de la verdadera identidad detrás del pseudónimo “Satoshi Nakamoto”, autor del artículo seminal de criptomonedas: “Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System”.
Sin embargo, los expertos en criptografía y la comunidad de Bitcoin pusieron en duda que Wright fuese realmente Satoshi Nakamoto, debido a la falta de pruebas verificables. En efecto, la transacción de Bitcoin que Wright afirmó haber realizado como Nakamoto no fue considerada una prueba concluyente por expertos en criptografía, ya que podría haber sido fabricada (según informa Coindesk).
Pero Wright aprovechó este impulso mediático y, en una entrevista ante la BBC, afirmó que él sí era él la persona detrás de Satoshi Nakamoto. A partir de ese momento, surgieron varios procesos legales en los que se ha puesto en duda la afirmación de Craig, afectando directamente el valor de su moneda virtual (el Bitcoin SV).
Mientras el líder de Bitcoin SV (Wright) participaba en eventos públicos tratando de probar su calidad de creador de la criptomoneda Bitcoin, otra figura del mundo de las criptomonedas comenzó a cobrar relevancia. Se trató de “Holdlonaut”, pseudónimo de Magnus Granath.
Holdlonaut es una figura prominente en la comunidad criptográfica debido a su activismo y defensa del uso de criptomonedas, en particular de Bitcoin. Durante el año 2019, realizó una serie de tweets sobre Wright, dudando de que fuera realmente Satoshi Nakamoto y acusándolo públicamente de ser un fraude.
Ante ello, y sumado a la respuesta de Wright sobre el ejercicio de eventuales acciones legales en contra de Holdlonaut, se publicaron una serie de tweets entre el 12 y 19 de abril de 2019, a través de los cuales los principales exchanges de criptomonedas manifestaron su opinión en apoyo a Holdlonaut (es decir, a favor de la eliminación del BSV del mercado).
El CEO de Binance publicó un tweet el 12 de abril de 2019 anunciando que sacarían de su plataforma de intercambio de criptomonedas a BSV. Tres días después, Kraken realizó una encuesta preguntando si debían eliminar a la criptomoneda Bitcoin SV de su plataforma de Exchange (ganando la respuesta “Sí, es tóxico”).
Asimismo, se excluyó al criptoactivo de los exchanges ShapeShift y Bittylicious, que informaron públicamente por Twitter la eliminación del BSV y la fecha de hasta cuándo se podría mantener la moneda virtual en sus plataformas. Lo anterior tuvo como consecuencia que el Bitcoin SV llegara a perder hasta un 30% de su valor en solo días (según detalló el portal de noticias Cointelegraph).
Al igual que el resto de las divisas digitales, el valor del Bitcoin SV depende de una variedad de factores, tales como la oferta y la demanda, la adopción y la usabilidad, la seguridad, el desarrollo, las actualizaciones, y la regulación existente sobre dicho activo.
En la acción colectiva presentada ante el Tribunal de Apelación de la Competencia de Reino Unido se señaló que desde abril del año 2019, los usuarios de BSV se habrían visto afectados patrimonialmente a causa de la brusca caída del valor de su activo. Tal disminución no se habría debido al normal funcionamiento del mercado, sino que fue consecuencia directa de la decisión de las principales Exchanges, como Binance y Kraken, de eliminar a Bitcoin SV de sus plataformas de intercambio, afectando el volumen de negociación y, por lo tanto, su valor.
Los abogados a cargo de la solicitud señalaron en su petición que los Exchanges habían vulnerado lo establecido en el artículo 101 del tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) y la prohibición del Capítulo I en la sección 2 de la Ley de Competencia del Reino Unido de 1998. Esto pues los demandados habrían acordado deliberadamente la eliminación de la criptomoneda Bitcoin SV de sus plataformas, provocando una presunta restricción y distorsión en la libre competencia.
Esta exclusión se habría llevado a cabo por la vía de eliminar a Bitcoin SV del listado de divisas disponibles para comprar, vender o intercambiar dentro de las plataformas de los Exchanges, forzando a sus titulares a retirar sus monedas digitales o cambiarlas por alguna otra criptomoneda dentro de un plazo limitado.
Estas acciones evidenciarían la presencia de un acto colusorio, ya que los Exchanges son competidores entre sí en el mismo mercado relevante de plataformas digitales de intercambio y compraventa de criptomonedas.
A juicio de los demandantes, esta colusión habría causado efectos inmediatos en la moneda afectada, pues el valor del Bitcoin SV disminuyó luego de que los Exchanges publicaran su decisión. Asimismo, se habrían provocado consecuencias a largo plazo, tales como el “efecto de crecimiento perdido” de la moneda virtual, que es la pérdida de oportunidad de Bitcoin SV de convertirse en una criptomoneda de primer nivel. En ese sentido, la actuación de los cuatro Exchanges habría reducido de forma injustificada la competencia del mercado de criptomonedas en el Reino Unido, afectando tanto a Bitcoin SV como a los usuarios de otras monedas virtuales, quienes vieron una disminución de la oferta en el intercambio digital.
Este hecho pone en la palestra los desafíos que presenta la alta prevalencia de poder de mercado en las plataformas digitales, y que estas pueden utilizar para excluir competidores (ver nota CeCo: “Mejorar la competencia en los mercados digitales: La nueva preocupación del G7”).
Como consta en el expediente público del caso en referencia (N°1523/7/7/22), el Tribunal de Apelación de la Competencia dictó una resolución que confirma la recepción de la solicitud del 29 de julio de mismo año. Esto, con el objeto de iniciar un procedimiento colectivo por parte de BSV Claims Limited como representante del grupo de personas afectadas (los usuarios de Bitcoin SV).
El Tribunal aceptó la notificación del requerimiento colectivo para aquellos Exchanges que se encuentren fuera de la jurisdicción de Reino Unido. Asimismo, mediante la resolución emitida el 14 de febrero, el Tribunal estableció un plazo para que los demandantes notifiquen la acción a Shapeshift Ag (Suiza) y Binance Europe Services Limited (Malta), que expira el 12 de agosto de este año.
Una vez vencido el plazo, el Tribunal deberá evaluar los antecedentes presentados y decidir si la reclamación es adecuada o no para dar curso a la acción colectiva.
La importancia de este caso recae en varios motivos. Uno de ellos es que se trata de la primera vez que se aplica al mercado de los activos digitales el régimen de acción colectiva para la ley de competencia de Reino Unido. Asimismo, se trata de una de las acciones colectivas más importantes que se presentan ante el Tribunal de Apelación de la Competencia, según indicó la plataforma de noticias financiera Bloomberg Línea.
Seamus Andrew, socio gerente de Velitor Law, señaló en su presentación que «esta reclamación busca reparación para cientos de miles de inversores sobre la base de que sufrieron pérdidas financieras debido a una conducta anticompetitiva”.
Por su parte, el abogado Peter BoardHurtst, de Crowell, destacó que: “el nivel de la reclamación, de poco menos de 10.000 millones de libras esterlinas, sería, si tuviera éxito, la segunda acción colectiva más grande del Reino Unido hasta la fecha y tendría graves consecuencias para los cuatro exchanges”.
Si bien aún no se sabe si procederá o no la acción colectiva, se abre una puerta para las demás legislaciones sobre la forma en que la regulación normativa regulará los mercados digitales, las criptomonedas y la protección a los consumidores.
En ese sentido, cabe destacar que la regulación de las criptomonedas se ha considerado como uno de los principales desafíos normativos en los mercados de plataformas digitales. De esta forma, se ha señalado que la irrupción del Web3 traería un considerable impacto en el mercado de los activos digitales. Ver notas de CeCo “Web3: Una guía para la nueva era del internet” y “El impacto del blockchain en la libre competencia”.
Por último, en el caso de Chile, cabe mencionar la existencia de demandas presentadas por empresas dedicadas al intercambio de criptoactivos contra algunos bancos por el cierre uniltaeral de sus cuentas corrientes (ver notas CeCo “Tensión entre criptoactivos y bancos: el caso de RG Corp y Banco Santander” y “Fintech: los distintos criterios del TDLC para otorgar medidas cautelares”).
Presentación de acción colectiva ante la CAT.
Sitio web oficial de BSV Claims Limited.